Dúos de guitarra con flauta, violín o la propia voz ; tríos , cuartetos añadiendo la viola y el chelo, u otros instrumentos.
Más allá del hecho de poder compartir la música con otros compañeros, a la hora de hacer música de cámara, el abanico es enorme y mayor aún el número de descubrimientos que tendrá el guitarrista solitario ante la variada gama de matices que ésta nos proporciona.
“ La bella molinera " de Schubert (1797-1828) . Obra para pianoforte y voz .
Si además queréis saber más de este gran guitarrista pincha en : http://www.manueldapena.com/